Para nada resolver, Davos es un escenario muy costoso, pero es lo que los medios desean ver. Fotografías de personalidades que ya hostigan de tan fotografiadas, repitiendo el mismo discurso como tósigo infernal para el aplauso de agencias y el arremolinamiento de las naderías mediáticas para que después… todo siga igual.
Bill Gates, con su discurso mesiánico, insiste en que “no hay escusa para cortar la ayuda a los más pobres del mundo”, Felipe Calderón subraya sus logros en un TLC con Singapur. Ni el primero se refleja en políticas para mejorar la situación de las capas más pobres, ni el segundo se ve siquiera en los puertos del pacífico mexicano.
Eso sí, hay que reconocer que Calderón no se toca el corazón para decirles a los jerarcas bancarios que son ellos los que deben poner fin, “de un bazucazo” a los problemas antes de que diseminen. Pero los europeos parecen no escuchar, o parece convenirles esa situación.
Palabrería que resulta inútil. Saben los banqueros que cada vez más personas ponen en cuestión la validez del sistema capitalista, de su totalitarismo unidimensional e hipócrita, pero nadie pone en marcha un programa para que los bancos dejen de sangrar a empresas y gobiernos con sus intereses sobre los intereses. Ningún gobierno intenta siquiera regularlos.
Los economistas, como Joseph Stiglitz, siempre interesantes en sus tesis, son opacados por las ruedas de molino de políticos y banqueros.
Al final, ni el altruismo que predican es tal, ni las soluciones ofrecidas se cumplen y la función del foro se cumple: llenar con cinco días de palabras los espacios mediáticos.
El fin del capitalismo
Es claro que el fin del capitalismo es el enriquecimiento máximo con la mínima inversión. Esto no va a cambiar, pues para justificar esta ansia de poseer se apela a una supuesta naturaleza humana.
Nacido en el siglo XVII, el capitalismo hinca sus raíces en las teorías en boga de la época: la racionalidad de lo humano y la búsqueda de un estado natural de las cosas. Se buscaba que ese estado natural, que para el hombre significaba un estado anterior a las leyes jurídica y morales.
En ese estado natural, que es sólo una hipótesis, dice Hobbes, “el hombre es lobo del hombre”. Es decir, prevalece el derecho del más fuerte. La función del Estado es la de evitar que ese derecho natural legitime el asesinado de los unos para el fortalecimiento de los otros.
Así surge el estado liberal, que permite todo lo que no atente directamente contra la vida. En el ámbito económico el fuerte se come al débil. El tema da para muchos textos de diversa índole.
viernes, 27 de enero de 2012
miércoles, 11 de enero de 2012
Insisten en que combustibles son subsidiados
Como es muy fácil engañar a los mexicanos por medio de las agencias informativas, José Ángel Gurría, cabeza formal de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, insiste en la tendenciosa postura de que deben suprimirse los “subsidios” a los energéticos en México.
Han inventado, en connivencia con el gobierno, que México “subsidia” a las gasolinas y al gas, así como a la electricidad. En particular hablan de los combustibles “fósiles”. Cabe decir que los especialistas en petróleo, como son los integrantes del grupo Ingenieros Constitución del 17, subrayan que México es productor de petróleo y gasolina, ¿cómo va a subsidiar si es el mismo productor?, Además, sus precios al público son mucho más altos de los que tienen otros países productores.
Entonces ¿cuáles subsidios? ¿Es porque las gasolinas se comercian en precios por debajo de los de EU? ¿O porque se ha decidido importar casi el 50% de la gasolina porque se ha insistido en la falacia de que es más caro producirla?
De todas formas, los diputados que conocen del asunto ni siquiera son tomados en cuenta por la mayoría, a los que les pasa lo que a Enrique Peña Nieto: les programan su guión y otro les piensa el mundo debido a su crasa ignorancia y ausencia de ideología.
Han inventado, en connivencia con el gobierno, que México “subsidia” a las gasolinas y al gas, así como a la electricidad. En particular hablan de los combustibles “fósiles”. Cabe decir que los especialistas en petróleo, como son los integrantes del grupo Ingenieros Constitución del 17, subrayan que México es productor de petróleo y gasolina, ¿cómo va a subsidiar si es el mismo productor?, Además, sus precios al público son mucho más altos de los que tienen otros países productores.
Entonces ¿cuáles subsidios? ¿Es porque las gasolinas se comercian en precios por debajo de los de EU? ¿O porque se ha decidido importar casi el 50% de la gasolina porque se ha insistido en la falacia de que es más caro producirla?
De todas formas, los diputados que conocen del asunto ni siquiera son tomados en cuenta por la mayoría, a los que les pasa lo que a Enrique Peña Nieto: les programan su guión y otro les piensa el mundo debido a su crasa ignorancia y ausencia de ideología.
lunes, 9 de enero de 2012
Créditos–beca a estudiantes
Con el panfleto de “incentivar la educación superior” el gobierno federal aporta 2 mil 500 mdp para dar créditos a los alumnos que lo soliciten, siempre y cuando cursen sus estudios en alguna universidad privada que esté afiliada al programa.
Los créditos no los dará directamente el gobierno federal, ni serán otorgados por las mismas instancias educativas, sino que los dará alguna de las instituciones financieras afiliadas. Los bancos participantes, Santander, Bancomer, HSBC, todos de origen extranjero, además del nacional Banorte, que serán los tenedores de ese recurso del pueblo de México y lo cobrarán a los estudiantes en un plazo perentorio.
Quieren que pensemos que todo eso es loable, pero no dicen dos cosas que resultan medulares: una, que únicamente reciben “apoyos” alumnos de universidades privadas, con dinero público que bien podría ir a dar a universidades públicas, cumpliendo con la finalidad de dar educación para todos –no sólo para quienes pueden pagarla.
La segunda cosa que omite decir Calderón es que ni siquiera serán las universidades las que recibirán el recurso económico, sino que serán bancos los que operarán el fondo, a su estilo, con sus intereses y restricciones.
En realidad, la información se resume: nuevos recursos a la banca para dar créditos a estudiantes que sean inscritos en universidades privadas: nuevo golpe a las universidades públicas.
El gran pilar de la educación en México son sus instituciones públicas, por su tradición, sus instalaciones, su personal académico, el número de egresados, su prestigio y, además, el tener las puertas abiertas para todo el público que desee estudiar. En cada entidad federativa son las universidades públicas las que ofrecen mejor calidad, solvencia académica y moral. ¿Qué hace el gobierno de México dando un apoyo que no necesitan los alumnos en las privadas?
El modelo educativo mexicano no es de que quien paga aprende, sino el de quien desea aprende.
Twitter: @jpbiosca
Los créditos no los dará directamente el gobierno federal, ni serán otorgados por las mismas instancias educativas, sino que los dará alguna de las instituciones financieras afiliadas. Los bancos participantes, Santander, Bancomer, HSBC, todos de origen extranjero, además del nacional Banorte, que serán los tenedores de ese recurso del pueblo de México y lo cobrarán a los estudiantes en un plazo perentorio.
Quieren que pensemos que todo eso es loable, pero no dicen dos cosas que resultan medulares: una, que únicamente reciben “apoyos” alumnos de universidades privadas, con dinero público que bien podría ir a dar a universidades públicas, cumpliendo con la finalidad de dar educación para todos –no sólo para quienes pueden pagarla.
La segunda cosa que omite decir Calderón es que ni siquiera serán las universidades las que recibirán el recurso económico, sino que serán bancos los que operarán el fondo, a su estilo, con sus intereses y restricciones.
En realidad, la información se resume: nuevos recursos a la banca para dar créditos a estudiantes que sean inscritos en universidades privadas: nuevo golpe a las universidades públicas.
El gran pilar de la educación en México son sus instituciones públicas, por su tradición, sus instalaciones, su personal académico, el número de egresados, su prestigio y, además, el tener las puertas abiertas para todo el público que desee estudiar. En cada entidad federativa son las universidades públicas las que ofrecen mejor calidad, solvencia académica y moral. ¿Qué hace el gobierno de México dando un apoyo que no necesitan los alumnos en las privadas?
El modelo educativo mexicano no es de que quien paga aprende, sino el de quien desea aprende.
Twitter: @jpbiosca
martes, 3 de enero de 2012
Precampañas
La de Raúl Arias Lovillo, actual rector de la Universidad Veracruzana, es auténticamente una campaña de terror. Se le ocurrió que, para que pareciera tener apoyo de la comunidad académica, los estudiantes le estorbaban, particularmente los de antropología y humanidades que solicitaban mayor transparencia en el ejercicio de los presupuestos que maneja la universidad para dar apoyo a diversas actividades estudiantiles.
Y, como siempre, desde la época de Díaz Ordaz, de Hernández Ochoa en Veracruz, el poder no pacta: amenaza y somete por la fuerza. Y eso mismo hizo el “pulcro” rector Arias Lovillo: mandó secuestrar líderes, amenazó a otros con desaparecer sus expedientes de la Máxima Casa de Estudios en la entidad y los puso en orden.
“Orden y Progreso” era la leyenda que esgrimía el régimen de Porfirio Díaz, y para Lovillo el progreso significó la cercanía a su ansiada curul y, aunque está por verse, imaginamos qué clase de gestión tendría este académico metido a político.
Por lo pronto, su gestión académica puede ser calificada como pobre, dadas las multiplicadas críticas a su “nuevo modelo educativo” y la implantación de materias de “tronco común” que, lejos estimular las “habilidades del pensamiento” las entorpecen con dogmatismo y ausencia de conocimiento de la lógica elemental y se da “lectura y redacción” por parte de académicos con doctorados, pero escasamente letrados, salvo excepciones.
Claro, las gestiones de un político lo que menos requieren son luces, o respeto a los estudiantes y a los derechos humanos. Así que vemos que lo que se avecina con Arias Lovillo no dista mucho de lo que puede ofrecer Peña Nieto, el “héroe de Atenco”.
Twitter @JPBiosca
Y, como siempre, desde la época de Díaz Ordaz, de Hernández Ochoa en Veracruz, el poder no pacta: amenaza y somete por la fuerza. Y eso mismo hizo el “pulcro” rector Arias Lovillo: mandó secuestrar líderes, amenazó a otros con desaparecer sus expedientes de la Máxima Casa de Estudios en la entidad y los puso en orden.
“Orden y Progreso” era la leyenda que esgrimía el régimen de Porfirio Díaz, y para Lovillo el progreso significó la cercanía a su ansiada curul y, aunque está por verse, imaginamos qué clase de gestión tendría este académico metido a político.
Por lo pronto, su gestión académica puede ser calificada como pobre, dadas las multiplicadas críticas a su “nuevo modelo educativo” y la implantación de materias de “tronco común” que, lejos estimular las “habilidades del pensamiento” las entorpecen con dogmatismo y ausencia de conocimiento de la lógica elemental y se da “lectura y redacción” por parte de académicos con doctorados, pero escasamente letrados, salvo excepciones.
Claro, las gestiones de un político lo que menos requieren son luces, o respeto a los estudiantes y a los derechos humanos. Así que vemos que lo que se avecina con Arias Lovillo no dista mucho de lo que puede ofrecer Peña Nieto, el “héroe de Atenco”.
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