Debajo del salario mínimo

Cabe la pregunta sobre lo que hay bajo la propuesta y aceptación de un incremento de 2 pesos al muy menguado salario mínimo. ¿Se trata de decirle al trabajador que sus necesidades sólo valen 2 pesos? ¿O que su importancia para el país es de 4.2%?
¿O es un mensaje para los empresarios? Finalmente los beneficiados por los bajos salarios mínimos son los empresarios que tienen contratado su personal con 62.33 pesos diarios.

¿O es un mensaje para los trabajadores, que les dice: “busca una actividad donde ganes lo que mereces”?

Lo que sí vemos es que esa cantidad no es suficiente ni para el trabajador que como tortillas, se mueve a pie y vive solo. Porque únicamente de pagar pasajes, en poblaciones como Coatzacoalcos, tendría que cubrir 20 valiosos pesos de su salario.
Lo que resulta más grave, y que omiten todos los representantes de sectores obrero, patronal, empresarial y gubernamental, es que se está violando el derecho a un trabajo digno, que no sólo es una garantía constitucional sino que está en la carta internacional de los derechos humanos, que México ha aprobado desde 1945.
Claro, esta violación al derecho a una remuneración digna está avalada por la CTM, subsidiara de la Coparmex en sus intereses: ganar con la pobreza del trabajador.

Gasolina ¿cara?

Si pone usted el aviso de un nuevo incremento a la gasolina desde este sábado 10 de diciembre en paralelo al nuevo salario mínimo pactado y recuerda las declaraciones del presidente Calderón sobre la infiltración del narco en la política, puede usted sacar conclusiones como las que refieren al miedo infundido al trabajador para que acepta salarios ínfimos, pague gasolina cara y tema por su vida.

Ese diferencial que se paga por la importación de gasolinas es el dinero que se va de México por una mala estrategia energética que sólo se justifica a partir de los intereses trasnacionales.